Cirugía de Tórax
Resección pulmonar, pared torácica e hiperhidrosis palmar
Cirugía de Tórax
Cirugía Pulmonar y de Diafragma.
Cirugía Pulmonar
Corresponden a la cirugía pulmonar, las enfermedades congénitas, infecciosas o traumáticas que afectan a este órgano vital:
Bronquiectasias – Hemoptisis: La tuberculosis produce daño al tejido pulmonar y a los bronquios que incluso pueden permanecer luego de los esquemas de tratamiento farmacológico. Esto es lo que se denomina como «secuela». El aumento del tamaño de los bronquios (dilatación) que se vuelve irreversible y genera problemas respiratorios, como la expectoración persistente, o el sangrado con la tos (hemoptisis), es lo que se denomina bronquiectasias. Bajo un adecuada evaluación clínica, funcional y de imágenes (radiografía, tomografía de tórax), puede indicarse la cirugía de resección para bronquiectasias.
Micetoma pulmonar: El encapsulamiento de un hongo (aspergiloma fumigatus) en una caverna pulmonar que se forma como secuela de la tuberculosis es lo que se denomina micetoma pulmonar. Se manifiesta habitualmente por expectoración sanguinolenta, poniendo en riesgo la vida del pacientes, si ésta se torna masiva. El tratamiento es de resección quirúrgica, extrayendo el hongo y el segmento pulmonar que esté afectado.
Bulas y blebs pulmonares: Son pequeñas colecciones de aire entre el pulmón y la fina capa externa que lo cubre (pleura visceral). Habitualmente se ubican en el lóbulo superior del pulmón. Cuando una bula se rompe, el aire fuga hacia el espacio pleural causando neumotórax. El aire «atrapado» fuera del pulmón hace que éste se colapse y origina dificultad para respirar. El tratamiento consiste en la evacuación mediante drenaje torácico y la posibilidad de tratamiento quirúrgico a través de la resección de las bulas por toracoscopía.
Quiste hidatídico pulmonar: Es una enfermedad zoonótica parasitaria que ataca habitualmente a los pulmones y al hígado. Puede ser asintomática, producir tos, dolor torácico, dificultad para respirar o incluso fiebre si se llega a complicar. El diagnóstico es clínico; se valoran además los antecedentes epidemiológicos (contacto con perros, crianza de ganado vacuno, ovino), y por supuesto las pruebas de imágenes como la radiografía de tórax. El tratamiento es quirúrgico mediante la resección del quiste (quistectomía) y/o de la zona pulmonar afectada. Esto dependerá del tamaño y cantidad de quistes.

Sudoración Excesiva en las Manos (Hiperhidrosis Palmar)
Sudoración excesiva y Simpatectomía toracoscópica. La sudoración excesiva de las palmas de las manos o hiperhidrosis palmar es un signo que impacta en el ámbito social, emocional y psicológico de los pacientes. No nos referimos a la sudoración habitual por estímulos térmicos, o actividad física; sino a la sudoración que afecta la calidad de vida, que impide o evita la interacción social de las personas por esta condición. Aquellos que viven con hiperhidrosis palmar pueden experimentar estrés y ansiedad afectando su habilidad para realizar algunas tareas en la escuela o el trabajo.
Es el sistema nervioso simpático el que controla la sudoración, se compone de nervios y grupos de ganglios que discurren al interior del tórax. Por tal motivo, la opción quirúrgica contra la sudoración excesiva aborda estas estructuras mediante SIMPATECTOMÍA.
Es importante la comunicación con el especialista para aclarar dudas, conocer las expectativas del tratamiento, así mismo conocer las ventajas y efectos colaterales del procedimiento (por ejemplo, la sudoración compensatoria).

Deformidad de la Pared Torácica
- Pectus Excavatum: Es una deformidad congénita de la pared torácica que origina un desarrollo anómalo de varias costillas y el esternón, causando un crecimiento «hacia adentro» (excavado) de la pared anterior del tórax. No se conoce la causa de esta enfermedad. Aunque los niños nacen con esta condición, puede no notarse en los primeros años de vida. Algunos casos se detectan en la pubertad. Los casos severos con una deformidad profunda pueden originar intolerancia al ejercicio, cansancio, dolor torácico, palpitaciones, tos o silbido de pecho. En los casos en que se indique la cirugía, existe una alternativa convencional o técnica abierta y otra estrategia mínimamente invasiva. En el primer caso, se extraerán los cartílagos costales malformados a través de una incisión. En la segunda opción se colocará una barra que corregirá la deformidad; esta barra permanecerá un lapso aproximado de 3 años, luego de lo cual será retirada.

- Pectus Carinatum: Es la segunda deformidad más común. En este caso el crecimiento anómalo de los cartílagos costales entre las costillas y el esternón se produce hacia afuera. Se le conoce comúnmente como «pecho de paloma» o tórax «en quilla». La edad en que se hace visible es variable, y dependiendo de la severidad puede producir desde ningún síntoma hasta dificultad para respirar con el esfuerzo, dolor torácico, síntomas parecidos al asma; además puede impactar en la autoestima del paciente, en su seguridad y en la imagen corporal, afectando su salud mental. El tratamiento puede variar desde el uso de corsés correctores por largos periodos hasta la cirugía. Cuando la cirugía está indicada, ésta se realiza por técnica abierta extrayendo los cartílagos costales afectados. El tratamiento mejorará la calidad de vida del paciente más allá del problema cosmético.

Traumatismo Torácico
El traumatismo torácico se produce por eventos que dañan la región del pecho, la espalda alta y la zona costal; por lo tanto pueden afectar los músculos y huesos que conforman esta parte del cuerpo (pectorales, costillas, esternón, clavícula, escápula, etc.). Más importante aún es lo posibilidad de daño a los órganos internos como los pulmones, el corazón, grandes arterias, la vía respiratoria, el esófago y la propia columna vertebral.
Los mecanismos más importantes de traumatismo torácico son los ACCIDENTES DE TRÁNSITO, las caídas desde alturas, los golpes directos por agresión de terceros, la lesiones por aplastamiento. Además, son de gravedad los traumatismos torácicos abiertos por arma blanca y los penetrantes, por arma de fuego.
La gran variedad de cuadros clínicos que produce el traumatismo torácico puede ir desde contusiones superficiales en el tórax hasta la insuficiencia respiratoria aguda, shock hipovolémico y la muerte. En tal sentido serán necesarios pruebas complementarias para valorar el impacto de las lesiones: radiografías, tomografías, ecografías, ecocardiografías.
Entre las lesiones que pueden producirse ante el traumatismo torácico tenemos:
- Fracturas de costillas
- Tórax inestable
- Contusión / hematomas en pared torácica.
- Enfisema subcutáneo
- Neumotórax
- Hemotórax
- Contusión pulmonar
- Derrame pericárdico
- Hernia diafragmática
- Perforación de vía aérea
- Lesión pulmonar
Tratamiento: Es importante adoptar las medida del trauma en general; es decir preservar la vía aérea (oxígeno, intubación, ventilación mecánica de ser necesario), evitar o tratar el shock por pérdidas sanguíneas (reposición de líquidos) y reparar los daños inmediatos que ponen en riesgo de muerte al paciente.
Dentro del tratamiento puede requerirse procedimientos que se llevan a cabo en sala de urgencias como:
- Drenajes torácicos
- Drenaje pericárdico
- Ventana subcutánea
- Estabilización de fracturas
- De existir lesión a los órganos vitales y sangrado intenso al interior del tórax, será necesario la cirugía de emergencia para controlar los daños, mediante toracotomía o esternotomía. El pronóstico variará en función de los hallazgos intraoperatorios con el evidente riesgo vital.
El tratamiento no sólo requerirá del especialista en cirugía de tórax, sino también de otros profesionales médicos como parte del manejo integral de esta situación tan delicada. El retorno a la vida normal puede tomar tiempo y requerir además el manejo del dolor, rehabilitación y fisioterapia respiratoria.
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